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Este es el primer Dark Souls que juego y termino (a falta de los DLC) y he de decir que me ha encantado y enganchado. Tanto es así, que le he metido más de 40 horas en menos de una semana...(No hace falta disir nada más). Me lo pillé hace 4 o 5 cinco años y, tras un par de tentativas fallidas, me decidí ahora a darle caña con vistas a Elden Ring (simplemente porque quería jugar DS3 antes de lo nuevo de FromSoftware). ¿Es difícil? Sí. ¿Es "demasiado" difícil? No. Siendo, como soy, novato, en mi partida (con un piromántico) me he pasado dos o tres jefes a la primera, y he muerto de 1 a 3 veces con todos los demás, excepto con uno que me mató en 5 o 6 ocasiones. Además, la muerte es el concepto sobre el que todo gira en este mundo de fantasía oscura, desde la historia que se cuenta (a cuentagotas), a la ambientación, etc. Por tanto, es lógico que tengas que morir (además, es la forma que tiene el juego de enseñarte, puesto que no hay un tutorial como tal). Me ha gustado mucho la importancia que se le da al continuo aprendizaje. Imagino que para los que ya jugaron a los anteriores juegos de la saga, a Demon Souls o a Bloodborne, este apartado no es tan importante, pero para un novel como yo, he de decir que está implementado de una manera magnífica. Los distintos tipos de enemigos de cada zona te van enseñando nuevas mecánicas. A base de palos y de muertes, aprendes. Luego, el componente rolero es clave, especialmente para la parte final del juego (has de acertar con la armadura, las armas, las gemas o los anillos que mejor vayan a tu personaje y estilo de juego). Por otro lado, la manera de contar la trama es, además, de muy particular, bastante interesante. No hay mucho texto y, los pocos NPCs que encuentras no son especialmente habladores. Esto, por un lado, te insinúa que hay que estar atento a lo poco que te dicen y, por otro, da una sensación de soledad que casa perfectamente con la ambientación. Por último, aunque gráficamente no es para nada puntero, tiene un diseño artístico que es simple y llanamente impresionante. Hay ciertos momentos en los que te deja sin palabras. Solo por este aspecto ya merecería la pena el sufrimiento. En definitiva, aunque es cierto que me ha costado entrar en la saga, cuando lo he hecho Dark Souls 3 me ha parecido una maravilla. Lo recomiendo incluso para aquellos a los que la (supuesta) excesiva dificultad les echa para atrás. Además, siempre se puede optar por clases más asequibles, como la que yo elegí, para facilitarte (un poco) la vida (no he hecho un parry en toda la partida, Hulio).